Más de 50 Damas de Blanco y activistas fueron detenidos este domingo en La Habana tras asistir a misa en la iglesia de Santa Rita e intentar realizar una marcha para pedir la liberación de los presos políticos y respeto a los derechos humanos, según fuentes de la oposición interna.
Otros 20 disidentes habrían sido arrestados al salir de sus casas, entre ellos el Raúl Borges, padre del preso político Ernesto Borges, y el periodista independiente Yuri Valle Roca, informó la activista Ailer González en su cuenta en Twitter.
La líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, dijo que varias integrantes del grupo femenino fueron "sitiadas" en sus viviendas para impedirles salir.

Berta Soler lamenta que el Papa Francisco no mencionara la situación política y la represión castrista en su visita a Cuba.
'El Santo Padre dijo cosas muy bonitas en sus homilías, pero para que se lleven a la práctica es necesario que exista libertad'
No pudo acudir a los actos del Pontífice porque fue detenida por la policía en dos ocasiones
Berta Soler no puede disimular su disgusto. "El Santo Padre dijo cosas muy bonitas en sus homilías, pero para que se lleven a la práctica es necesario que exista libertad y se respeten los derechos humanos, si no vamos a ir a peor", afirma la líder de las Damas de Blanco en Cuba, la asociación formada desde 2003 por familiares de presos políticos en la isla, pero que ahora también aglutina a otras simpatizantes. Soler no perdona que Francisco se fuera ayer de Cuba sin mentar las palabras "libertad" o "derechos humanos".
La líder de las Damas de Blanco recibe a EL MUNDO.es en la sede de la organización en La Habana, una casa amplia de una planta que estas mujeres compraron hace cuatro meses en la capital cubana gracias a la ayuda de "los compañeros exiliados en Miami", según explica. Soler esperaba que Francisco tuviera un minuto para ellas, o que al menos mencionara las palabras "libertad" o "derechos humanos" en algunas de sus muchas intervenciones durante su visita en la isla, pero ni una cosa ni la otra. Jorge Mario Bergoglio partió ayer hacia Estados Unidos sin hacer ni una sola referencia pública a la situación de los derechos humanos en Cuba, ni tan siquiera al embargo comercial estadounidense que estrangula al país desde hace 53 años.