El general presidente y dueño de Cuba con su familia y otros compinches no se retira a pesar de lo que había anunciado hace un año. La nueva situación política con el vecino del norte justifica tal medida, pues el tinglado que se tenía montado (de hacer un traspaso de poderes con el aval de la administración norteamericana encabezada por Clinton, la Unión Europea, y con la presencia de los reyes de España que se han quedado con las maletas hechas) se fue a bolina con D. Trump.
El Parlamento cubano aprobó hoy extender hasta el 19 de abril del 2018 la actual legislatura, que debía concluir el próximo 24 de febrero después de la celebración de unas elecciones generales tras las que se espera que Raúl Castro sea relevado en el cargo.
La medida, propuesta por el Consejo de Estado -máximo órgano decisorio del país-, se tomó por “la situación excepcional” provocada por el paso del huracán Irma en septiembre pasado, que dejó en la isla diez muertos y millonarios daños materiales.
“La Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos propone extender el mandato de las Asambleas provinciales hasta el 25 demarzo de 2018, y el de la Asamblea Nacional hasta el 19 de abril de 2018, cuando debe iniciar su gestión la Asamblea Nacional que resulte electa por el pueblo”, añadió
José Luis Toledo, presidente de la Comisiónde Asuntos Constitucionales del Parlamento.
Castro ha reiterado en varias ocasiones que dejará su cargo de presidente en febrero de 2018, fecha en que inicialmente sesionaría la Asamblea Nacional para anunciar su sucesión.
Sin embargo este miércoles durante el IV Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, el general mencionó una reunión para marzo de 2018 para revisar el “proceso de implementación de los Lineamientos, así como en la proyección estratégica para los años venideros”.
La primera etapa del proceso electoral, los comicios municipales fijados para octubre, ya había sido pospuesta un mes por el mismo motivo.
Activistas cubanos han alertado en reiteradas ocasiones las intenciones de Raúl Castro de perpetuarse en el poder.
Para la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler lo que está sucediendo es muy simple: “en realidad ellos no saben a quién van a poner como gobernante o mandatario o dictador en este país”.
“Todo esto de que Raúl Castro no ha resuelto, ni va a resolver, ni tiene intenciones de resolver los problemas de Cuba, pero también Raúl Castro tiene todavía una tarea pendiente que dice que va a eliminar la oposición interna en Cuba y principalmente a las Damas de Blanco y no lo ha hecho. Esa papa caliente, como dice el cubano”, dijo Soler a Radio Martí.