Bertha Soler, Yoani Sánchez y Martha Beatriz Roque, tres mujeres heroicas, son voces que rompen el silencio impuesto por el terror comunista en la patria de José Martí. Los fusilamientos extra-judiciales, las ergástulas oprobiosas, las odiosas turbas de desalmados dirigidas por la tenebrosa Seguridad del Estado, las detenciones arbitrarias a hombres honestos y mujeres cívicas por el simple “delito’ de opinar libremente sobre la situación de las cosas en el país, son las herramientas de un régimen que ha perdido toda traza de decencia política y decoro cívico, para oprimir y controlar al esclavizado pueblo cubano.
Bertha Soler, principal dirigente de Las Damas de Blanco, ha denunciado valientemente detalles poco conocidos de las muertes de los prominentes disidentes cubanos Oswaldo Payá Sardiñas, su amigo personal Harold Cepero y Laura Pollán, quien a su muerte ella sustituyó como líder de la organización de las Damas. De la muerte de Payá en un extraño accidente automovilístico en la provincia de Oriente, Bertha declaró textualmente a la prensa española: “Yo estuve en el sitio del choque y me enseñaron el árbol donde se estrelló el auto y aquello era como un arbolito de navidad con un tronco muy pequeño, no puede ser cierto lo que informaron las autoridades de lo sucedido con Payá”. De la muerte de la fallecida líder de las Damas de Blanco Laura Pollán, Bertha Soler declaró lo siguiente: “Estamos seguros de que mataron a Laura”.
Yoani Sánchez declaró en una visita a Washington: “La tecnología mediática y el Twitter me han ayudado a estar en contacto con lo que pasa en Cuba” y agregó: la información es como ácido corrosivo a la censura”. En su viaje a Washington Yoani tuvo la oportunidad de entrevistarse con los congresistas Ileana Ros-Lehtinen y Mario Diaz-Balart (republicanos) y con Albio Sires (demócrata) y con los senadores Marco Rubio y Bob Menéndez. Estamos seguros que estos legisladores (todos con gran conocimiento del caso cubano) le habrán rendido un informe a Yoani de las causas de la implementación del embargo en Cuba en 1962: “La confiscación sin compensación en Cuba de empresas y de ciudadanos americanos”.
Martha Beatriz Roque: Es repugnante ver la situación a que el régimen castrista ha llevado a la valiente disidente Martha Beatriz Roque. Hace algunos años ella fue forzada a mudarse de la casa donde estaba siendo hostigada por un vecino que la amenazó de muerte. Para poder mudarse tuvo que permutar su casa y los oficiales del régimen no le permitieron legalizar su permuta, lo que puso a Martha Beatriz, una prestigiosa profesional, prácticamente en la calle y tuvo que pernoctar en un parque de la calle Zanja, donde era vigilada por la policía y era asediada por grupos de respuesta rápida adictos al gobierno. Ella para tener un techo donde vivir le pidió al gobierno castrista que le revocaran su licencia extrapenal y la recluyeran nuevamente en la cárcel de mujeres de Manto Negro, una pestilente ergástula castrista. Es inconcebible el nivel de degradación moral a que ha llegado el oprobioso castrocomunismo y más incomprensible aún es que presidentes y presidentas de países que se autoproclaman democráticos todavía visiten y rindan pleitesía a esa banda inmoral de delincuentes que están ilegalmente gobernando a Cuba.