Estábamos citados alrededor de 12 activistas de derechos humanos y de la sociedad civil, pero éramos un grupo desbalanceado. La gran mayoría de los invitados están a favor de las medidas del Gobierno de Obama. No es justo para nosotros. Debe haber un balance de opiniones, que en este caso no existió.
Los senadores y congresistas que viajaron a Cuba también están a favor de las medidas de Obama, del restablecimiento de relaciones entre los gobiernos de Estados Unidos y Cuba y de que se levante el embargo.
Las Damas de Blanco planteamos nuestras posiciones. Dijimos que estamos en contra del restablecimiento de relaciones, puesto que no hay un empoderamiento real —ni lo habrá— para el pueblo de Cuba. El empoderamiento será el del Gobierno para reprimir a la sociedad civil.
Mostramos a los congresistas las fotos de los arrestos violentos del 10 de diciembre, cuando activistas y Damas de Blanco intentamos asistir a una convocatoria en 23 y L para ejercer nuestras libertades en el Día de los Derechos Humanos.
Les planteamos nuestra inconformidad con el secretismo de ambos gobiernos en cuanto al listado de los presos excarcelados como parte del acuerdo. Consideramos que el Gobierno cubano no cumplió con su parte.
El Gobierno estadounidense le regaló, sin condiciones, a tres espías, y el de Raúl Castro lo que ha hecho es excarcelar a 38 hombres bajo libertad condicional y restricciones. Otros 14 ya estaban en la calle antes del 17 de diciembre, cuando se anunció el acuerdo para el restablecimiento de relaciones. Les dijimos que no solo son 53 presos políticos, porque hay decenas en las cárceles.
Preguntamos qué pasaría en el futuro con la Ley de Ajuste Cubano y las 20.000 visas que el Gobierno norteamericano le regala al cubano. Creemos que esto debe desaparecer si hay relación entre ambos gobiernos. Esto no me lo respondieron.
Dijeron que llevaban 50 años con una política que mata de hambre al pueblo cubano y que no ha dado resultado, por lo que decidieron cambiarla. Pero el que mata de hambre al pueblo cubano es el gobierno de los Castro, no el estadounidense.
Preguntaron qué se puede hacer. Lo que se puede hacer es exigir, poner condiciones y presionar al Gobierno cubano, que es algo que ellos no han hecho.