Opiniones

Una discusión estéril

24 de febrero,  reto y  oportunidad

Una discusión es un discurso o una conversación en la que se intercambian puntos de vista, sobre un tema propuesto a debatir. A menudo las personas o los grupos poseen ideas o visiones contrapuestas.  Si  a este definición le añadimos el epíteto estéril, dicha discusión pasaría a ser infecunda, es decir a no dar frutos.

El próximo 24 de febrero los cubanos están llamados a un referendo constitucional.  Dentro y fuera del país se han elaborado campañas de rechazo a la reforma bajo diferentes eslóganes:   Yo No Voto, Apunta No, Ni 1 Más , Boicot,  Vota No, Yo voto No,  papeleta en blanco o nula, entre otras.  Los activistas  de todas estas opciones  han sido sancionados, detenidos, reprimidos, insultados  y violentados por las autoridades sin distinción.  Pensemos en  la presión ejercida, por ejemplo,  contra UNPACU, Damas de Blanco, FANTU o Estado de Sats, entre otros muchos.  

Del mismo modo las iglesias en Cuba, así como los artistas, con diferentes argumentaciones se cuentan entre las  víctimas por su oposición a respaldar una reforma constitucional que carece de legitimad y que vulnera todos los estándares democráticos exigidos no sólo en su contenido sino también en su tramitación.

En su obsesión por tener una amplia victoria, el gobierno no ha contemplado las diferentes opciones de todas estas organizaciones e instituciones.  No ha entrado en disquisiciones o discusiones estériles.  No lo hagamos nosotros.

El objetivo que se persigue es común: mostrar la disconformidad, y hay  diferentes maneras de hacerlo, todas válidas.

Las votaciones carecerán de todas las garantías necesarias, somos todos conscientes, pero lo que no podrán evitar, aunque callen , es la realidad del terreno que pisan.